La histórica Capilla busca recuperar su esplendor

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Recuperan una histórica capilla santafesina del año 1830.

Hace 45 días comenzaron los trabajos de puesta en valor que demandarán un año y tendrán una inversión de 2 millones de pesos. La Capilla San Jerónimo, forma parte del patrimonio histórico nacional. La imagen del Santo Patrono data de 1743 y fue traída a la localidad por los aborígenes -Abipones y Mocovíes- que llegaron desde las márgenes del Arroyo El Rey, en Reconquista. 

Construida en 1830 la Capilla San Jerónimo, forma parte del rico patrimonio cultural, religioso y arquitectónico de San Jerónimo del Sauce. Con el paso de los años el templo comenzó un proceso de desgaste que llevó a las autoridades comunales y eclesiásticas de la localidad a realizar gestiones ante las autoridades provinciales y nacionales al tratarse de un Monumento Histórico Nacional.

Este año el gobierno provincial presentó un proyecto ejecutivo ante la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la Nación, y meses más tarde el entonces ministro de Obras Pedro Morini entregó a las autoridades locales aportes económicos por 2 millones de pesos para poner el valor el edificio.

“La iglesia tiene una rica historia para los sauceros y la provincia de Santa Fe. San Jerónimo del Sauce era una posta militar desde el año 1813. La imagen del Santo Patrono que se conserva en la capilla desde sus inicios data de 1743 y fue traída a la localidad por los aborígenes -Abipones y Mocovíes- que llegaron desde las márgenes del Arroyo El Rey, en Reconquista. Además de su destacada tarea evangelizadora, sus rincones esconden historias sumamente interesantes, como la de las armas y municiones encontradas en el pozo de agua que había en el lugar y el asesinato del Coronel Nicolás Denis, producida en el patio del templo”, manifestó el presidente comunal Daniel Ríos.

Desde hace 45 días personal de la empresa adjudicataria llevó a cabo la instalación del equipo electromóstico, que a lo largo de un año estará trabajando para reducir los nivel de humedad y poder continuar con las tareas de puesta en valor del histórico edificio. “El gobierno provincial presentó un proyecto ejecutivo ante la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la Nación. Será para la primera etapa de obras”, aclaró Ríos quien agregó que “se trabaja con estos equipos y sistemas dado que al ser un monumento histórico no es necesario modificar la estructura y no se deben hacer ningún tipo de intervenciones para el problema de cimientos. Con esto no se rompe nada. Por ello la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la Nación, aprobó este sistema hace muchos años, dado que cuando fueron construidos estos monumentos no había ningún tipo de aislación”, puntualizó el presidente comunal de San Jerónimo del Sauce.

Detalles

Por su parte el Arquitecto Héctor Sattler destacó que las presentaciones ante organismos nacionales comenzó en el año 2012. “Este proyecto de recuperación edilicia y puesta en valor arrancó hace casi 8 años. En 2014 se aprueba el plan de trabajos con el visto bueno de la Dirección Nacional de Monumentos Históricos, pero nunca se lograron completar las obras. Tras no obtener respuestas llevamos nuestro reclamo ante las autoridades de la provincia, a través del ministerio de Obras Públicas a cargo en su momento de Pedro Morini”.

Sattler sostuvo que las obras conllevan la recuperación de una parte de la historia del pueblo, la región y de la provincia de Santa Fe. “Cada adobe que vemos acá es parte importante en la historia de Santa Fe”.

En este sentido el Arquitecto a cargo de la obra precisó que los mayores problemas estaban vinculados a la humedad ascendente. “Estos edificios fueron construidos cuando las napas estaban ubicadas a siete metros de profundidad, por ello no había inconvenientes. Pero desde el año 1976, se empezó a complicar. Instalamos un equipo electromóstico de vanguardia en la zona para ir bajando los niveles de humedad. Una vez solucionado ese tema comenzaremos con la restauración de revoques, muros y carpintería”.

Además de la estructura edilicia, el proyecto contempla la puesta en valor de objetos históricos, entre ellos la puerta original de 1830, que estaba en el museo de la iglesia. 

“La primera parte de la obra comenzó con la recuperación de parte del piso del museo y la iglesia. Ahora estamos trabajando en el contrapiso de la nave principal. Los revoque son de adobe y las columnas de ladrillos comunes. Estamos ensayando para hacer los revoques de la misma forma que estaban en el año 1830. Acá todo tiene valor histórico y se debe proteger. Estimamos que los trabajos demandarán un año”, apuntó.