n una cálida charla durante el programa Dame Radio monseñor Fenoy habló de la espiritualidad. “La dimensión espiritual, que no siempre se refleja suficientemente como uno quisiera, es una dimensión de la vida personal ni de la sociedad  que no puede estar ausente en ningún momento mucho menos ahora, que creo que lo necesitamos mucho. Cada uno por supuesto según su conciencia, su concepción religiosa, pero no se puede negar la importancia de la dimensión espiritual, dijo.

“Muchas de los valores a los que recurrimos con motivo de esta pandemia son los valores del Evangelio, por lo tanto la Iglesia es un humilde instrumento que se hace eco de las palabras de Jesús”.

En relación a la posibilidad de que las iglesias permanezcan abiertas por lo menos por algunas horas al día, el arzobispo dijo que “El gobierno no aprobó nada, simplemente ratificó que las iglesias pueden estar abiertas, siempre pudieron estar abiertas, Aquí en santa Fe no las abrimos porque en el primer tiempo del aislamiento creíamos que era importante ese signo de la iglesia cerrada, con una sola salvedad, yo había pedido que la Basílica de Guadalupe permaneciera abierta y fue entonces que la policía nos pidió que la cerráramos. Pero siempre pudieron permanecer abiertas, no hubo ningún decreto que determinara el cierre de las iglesias., por supuesto sólo para la oración personal, sin ningún tipo de celebración con concurrencia de fieles. Como parecía que había algunas dudas el gobierno ratifico la apertura de las iglesias y la habilitación de todo sacerdote a mantener la asistencia espiritual. La confesión con los fieles que lo deseen, con la salvedad de acordar un turno”.

Todavía no hay nada definido, pero Santa Fe, junto con Rosario estamos haciendo el borrador de un protocolo para el momento en que la celebración con fieles sean permitidas. Será un protocolo muy elástico, porque es muy difícil hacer algo para todos, deberá depender de la capacidad de las iglesias y capillas, serán indicaciones muy generales”, agregó.

Más adelante confesó que “la celebración de las misas sin fieles es un prueba también para nosotros, la celebración es para con el pueblo, así que me ha costado predicar o hacer una homilía para una cámara que ver el rostro de nuestro pueblo, la celebración de la misa es una celebración comunitaria. Pero en esta pandemia hemos rescatado el valor de la familia como iglesia comunitaria”.

“La comunión siempre es espiritual, también la física, la oración que ahora hacemos, que no tiene comparación con recibir la comunión sacramental, es para avivar el deseo para cuando la podamos recibir”. 

“En el caso de los bautismos entra entre las celebraciones con fieles que no se pueden realizar por el momento. Aunque siempre está la posibilidad de hacer el bautismo de urgencia que lo pueden dar los papás o los enfermeros, aclaró Fenoy, quien recordó que tampoco se pueden celebrar bodas. No se puede realizar ningún evento que conlleve la concentración de personas”.

A modo de mensaje para los fieles, Monseñor Fenoy dijo que este momento tiene que ser para crecer y para crecer creo que tenemos que evitar el miedo, no el cuidado y la responsabilidad. Sobre todo por los que más se encuentran sumidos en la pobreza y la necesidad.

"Y recuerden que el hambrevirus se combate con alimentos, así como el coronavirus se combate con el aislamiento", cerró la nota.

FUENTE: LT9