17 de Noviembre

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Santa Isabel de Hungría

Santa Isabel nació rica, era hija del rey Andrés II de Hungría, y murió pobre por amor a Dios. Siempre se preocupó de los más pobres y desamparados. Llegó a construir un hospital en su castillo y acudía todos los días a atender a los enfermos. Al morir su marido fue desterrada y despojada de sus bienes. Al final de sus días vistió el hábito franciscano. Murió a los 24 años. Fue canonizada por el Papa Gregorio IX en 1235. Su culto se extendió rápidamente

Santa Isabel nació en el año 1207 fruto del matrimonio entre el rey Andrés II de Hungría y Gertrudis de Merania. Isabel creció en la corte húngara junto a sus tres hermanos Béla, Colomás y Andrés. Posteriormente tendría una cuarta hermana tras el segundo casamiento de su padre después de la muerte de Gertrudis.

Isabel se casó en 1215 con Luis VI de Turingia. Durante el matrimonio Isabel, no sólo tuvo un amor desmedido hacia su esposo, sino que también se desvivió por los pobres distribuyendo la riqueza de los cónyuges entre la gente necesitada. Cuando Turingia se vio asolada por grandes hambres y penurias, Isabel repartió muchísimas limosnas, incluso se dice que dio vestidos y adornos de la corte a los pobres. Isabel quería estar cerca de los pobres y de los enfermos y mandó construir un hospital con 28 camas en la planta baja del castillo de Wartburgo. Todos los días se pasaba a cuidar de los enfermos.

La vida de Isabel cambió al morir su marido en Italia, a causa de una plaga. Pocos días después, daba a luz a Gertrudis de Altenber, que con los años sería beata y que murió siendo abadesa. Tras morir su esposo Luis, Isabel rechazó varias propuestas de matrimonio y decidió vivir en pobreza para dedicarse por entero a los pobres.

El sucesor de Luis en el castillo desterró a Isabel, que tuvo que huir sin nada. Algunos familiares la acogieron en su casa y, posteriormente, el Rey de Hungría medió para que le fueran devueltos todos los bienes a Isabel. Con todas las posesiones construyó un gran hospital para pobres.

Santa Isabel hizo voto de pobreza, consagró su vida al servicio de los más necesitados y desamparados, y comenzó a vestir el hábito franciscano. Isabel murió joven, con tan sólo 24 años. Fue canonizada por el Papa Gregorio IX en 1235. Tras su canonización, su culto se extendió rápidamente.