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La decisión que tomó el Papa Francisco hace hoy 49 años se resume en una palabra: "sí"
Hoy es un día muy especial para el Papa Francisco. Tal día como hoy, un 13 de diciembre de hace 49 años, tomó la decisión que cambió su vida. El día siguiente a la celebración de la Virgen de Guadalupe, el Santo Padre celebra su aniversario de ordenación. Hace casi 50 años que el sacerdote jesuita Jorge Mario Bergoglio recibía el Sacramento del Orden Sacerdotal.
Esta fecha no ha pasado desapercibida para quienes siguen siendo sus hermanos en la Orden Jesuita. Ellos le han felicitado y han puesto en valor su figura y su labor en la Iglesia desde el pontificado.
Antonio Spadaro S.J., director de la revista “La Civiltà Cattolica" , ha destacado de la vida sacerdotal del Papa Francisco su dimensión paternal. Para su hermano, sobresale especialmente su “gran capacidad de acoger y escuchar”. Estas virtudes que le atribuye son las que el Padre Spadaro recuerda de una experiencia del Santo Padre en un hospital.
En su Viaje Apostólico a México de 2016, Francisco visitó un hospital y tuvo un encuentro con una joven enferma. “Me viene una imagen en este momento cuando visitó un hospital. Allí encontró a una muchacha con un tumor. Ella tenía una voz bellísima. Ella quiso cantarle una canción, y mientras cantaba, alcanzaba a ver en el rostro del Papa una mirada compasiva, pero al mismo tiempo, miraba la expresión de un padre que le decía: continúa, adelante”.
El padre Spadaro ha enviado un mensaje de ánimo al Papa, en el que le pide que siga buscando la cultura del encuentro y una Iglesia "en salida". “Que continúe dando testimonio a la Iglesia en favor de una Iglesia abierta, capaz de construir puentes con un mundo lleno de tensiones, de conflictos y de muros”.
Su compatriota y también jesuita, Diego Fares S.J., escritor de La Civiltà Cattolica, ha contado qué significa el Papa para sus paisanos: "Siempre ha sido 'el padre'". Además, rememora unas palabras que dijo el Papa que cree que lo definen como pastor: “al morir, le gustaría ser llorado por sus hijos y no que alguna institución le fabricara una estatua”.
Algo que siempre ha impresionado a Fares del Papa Francisco es su capacidad de encontrar lo bueno en todos los curas. “Era una persona que de todo sacerdote aprendía y señalaba algo bueno. Me enseñó a descubrir lo bueno que hay en cada sacerdote”.
Además, ha reflexionado sobre su relación con otros sacerdotes y con las personas desde su capacidad de acogida, sencillez y deseo de diálogo. “En su relación con la gente sencilla, él siempre encontraba la manera de hacerla llegar a los Sacramentos, a Jesús. Nos enseñó que uno no tiene que negar la absolución a nadie, esto implica que uno debe recibir bien a la gente y dialogar de manera tal que no hagamos preguntas indiscretas y que bloqueen aquello que la gente quiere conversar. Como jesuita siempre ha mostrado su amor por los ejercicios y por todos los recursos que nos ha dado San Ignacio”, cuenta.
Además de sus palabras, el padre Fares le envía un gran abrazo y ha asegurado que "reza por él" y "se encomienda a sus oraciones”.
