Quinta jornada de esterilizciones de mascotas en San Cristóbal

El área de Medio Ambiente, bajo la coordinación de Sandra Guidoni y Micaela Cecotti, llevó a cabo una nueva jornada masiva de castraciones en el patio del edificio municipal. Esta fue la quinta edición del programa de Esterilización, que comenzó en el mes de marzo y ha sumado un total de más de 380 mascotas castradas hasta la fecha.

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En una jornada de arduo trabajo, se unieron los esfuerzos de los integrantes del Refugio Municipal de Animales y profesionales competentes para llevar a cabo esta iniciativa. Durante casi 12 horas ininterrumpidas, el equipo trabajó con dedicación y desinterés económico, guiados por el objetivo de proteger el medio ambiente y construir un futuro prometedor en términos de impacto ambiental.

Este esfuerzo conjunto, que surge desde el corazón, tiene un impacto significativo en la comunidad y contribuye a controlar la población de mascotas de manera responsable. Con esta labor, se busca mitigar el problema de la superpoblación de animales, lo que a su vez puede tener un efecto positivo en la conservación del medio ambiente a largo plazo.

La importancia de castrar

La implementación de programas sostenibles de esterilización y castración es el método más efectivo de abordar las poblaciones de caninos y felinos que han excedido la capacidad de la comunidad local de velar por ellas adecuadamente.

La esterilización/castración beneficia a los animales y a las comunidades en que viven por diferentes razones, entre ellas:

Sin iniciativas de esterilización y castración, los animales sin hogar a menudo son sacrificados, abandonados o mueren por enfermedad. La esterilización es fundamental para el manejo de la sobrepoblación y de las preocupaciones sobre control de enfermedades.

Un programa de esterilización/castración bien ejecutado y combinado con campañas de vacunación proporciona una forma compasiva y efectiva de reducir el número de animales que viven en las calles, y mejora la salud de los que ya están allí. La esterilización de los perros callejeros y su devolución a su territorio en la calle permite una reducción natural de su población a través del tiempo y deja los perros más socializados en las calles.