La Arquidiócesis de Córdoba creó la Vicaría de los Pobres durante una celebración eucarística en la basílica de la Merced. El nuevo espacio eclesial tiene como visión “encarnar en procesos y acciones transformadoras el rico potencial de santidad y justicia del pueblo de Dios”.
"Desde su nombre pone en el centro, de manera ineludible, a quienes son los protagonistas y la razón de ser de este renovado rostro eclesial vivido en clave de sinodalidad, comunión y participación: los más pobres, priorizando las periferias territoriales y las personas en riesgo social", se destaca en los fundamentos de su creación.
La ceremonia fundante se realizó en el templo mercedario, a modo de reconocimiento a la labor redentora de esta familia religiosa, y se enmarcó en la acción de gracias por los diez años de la beatificación de José Gabriel del Rosario Brochero, “amigo de los pobres” y “pastor con olor a oveja”, y en el inicio de la novena patronal de la Virgen de la Merced.
El arzobispo de Córdoba, cardenal electo Ángel Rossi SJ, presidió la celebración eucarística en la que sostuvo: "La Iglesia elige a los pobres porque es el mandato evangélico. Lo heredamos del Señor. En Mateo 25 se expresa claramente: se cuida a todos, pero se pone la mirada especialmente en los más frágiles. El pobre es Cristo. El Señor está presente en cada uno de los hermanos nuestros vulnerados o más heridos. El desafío es que los metamos al corazón, que creamos realmente esto, y que los sirvamos como merecen".
El arzobispo cordobés designó vicario episcopal de la Vicaría de los Pobres al presbítero Melchor López y responsable a cargo de la Comisión de Adicciones al presbítero Pablo César Viola.
Luego de la lectura del Decreto Canónico de Creación, los sacerdotes realizaron su profesión de fe pública y firmaron su compromiso sobre el altar.
Con este gesto, destacaron las autoridades arquidiocesanas, la Iglesia en Córdoba expresa "una opción preferencial de compromiso y fidelidad evangélica al lado de los pobres".
La Vicaría de los pobres fue consagrada a Nuestra Señora de la Merced de los Maitines, declarada en 2021 por la Arquidiócesis de Córdoba como Madre y Patrona de la Libertad y la Vida Amenazada. En el manto de la imagen histórica, se colocó una insignia elaborada artesanalmente en cuero y arpillera que fue bendecida en la Eucaristía.
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FUENTE: aica.org