Redacción
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Los diplomáticos argentinos presentes en Venezuela abandonarán el país este jueves después de que el lunes el Gobierno de Nicolás Maduro anunciase su expulsión debido a la postura que adoptaron sobre las elecciones del pasado domingo.
Esa decisión del régimen venezolano fue en rechazo a sus "injerencistas acciones y declaraciones" sobre los comicios presidenciales celebrados el 28 de julio, en los que, según los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral, el presidente fue reelegido.
El Ejecutivo argentino no reconoció los resultados y denunció fraude, mientras que el presidente, Javier Milei, dijo que "ni Maduro se cree la estafa electoral que festeja".
Además, la Cancillería argentina advirtió a Venezuela sobre cualquier acción que ponga en peligro a su personal diplomático, y la canciller Diana Mondino viajó a Washington para participar en la reunión de emergencia convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA).
La embajada, según denunciaron las autoridades argentinas, fue objeto de asedio por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas, que rodearon el edificio y restringieron el acceso a suministros básicos y apoyo externo. Esta presión aumentó debido a la insistencia del Gobierno de Maduro en que la sede diplomática debe cerrar sus puertas y entregar a los asilados.
Tras esos episodios, los diplomáticos regresarán a su país vía Europa: con el plazo de 72 horas impuesto por el régimen chavista, los argentinos programaron su salida del país caribeño para aterrizar en Portugal. El último tramo del trayecto será un vuelo desde Madrid que los devolverá a Buenos Aires el sábado.
Efectivos de Venezuela en los alrededores de la embajada argentina en Caracas.
Igualmente, fuentes de la Cancillería argentina no pudieron confirmar qué sucederá con los seis opositores venezolanos asilados en su sede diplomática en Caracas desde marzo, cuya situación generó una fuerte polémica tanto en Venezuela como en la región.
El Gobierno argentino solicitó la intervención de organismos internacionales para proteger a los asilados y garantizar la integridad de su representación diplomática. Sin embargo, las tensiones siguen en aumento y la situación sigue siendo incierta para todas las partes involucradas.
El gobierno de Brasil aceptó representar los intereses de Argentina en Venezuela, luego de la decisión de Nicolás Maduro de expulsar a los diplomáticos y cerrar la embajada argentina en Caracas.
De esta manera, el país limítrofe se queda a partir de las 9 de la mañana del jueves como representante de la Argentina, debido a la expulsión que ordenó el régimen.
El gesto de Brasil puede ser interpretado como una señal política de solidaridad que da la diplomacia, pese a las evidentes diferencias entre Luiz Inacio Lula Da Silva y Javier Milei.
FUENTE: canal26.com
