El Papa Francisco llegó este lunes 9 de septiembre a Timor Oriental, uno de los países con mayor porcentaje de católicos en el mundo, donde el 95% de una población de 1.5 millones de habitantes profesa la fe.
A su llegada, fue recibido a pie de escalerilla por el presidente del país José Ramos-Horta y el primer ministro Xanana Gusmao en el aeropuerto, donde se reunió brevemente con ellos antes de trasladarse a la nunciatura para descansar.
El pontífice salió de la nunciatura apostólica, recorriendo las calles de la capital timorense en un vehículo cerrado -a diferencia de lo que ocurrió tras abandonar el aeropuerto internacional, tres horas antes, cuando utilizaba el papamóvil-, acompañado por decenas de miles de fieles, que saludaron el paso con gritos de "hurra", portando banderas de Timor Oriental y del Vaticano.
A su llegada al Palacio Presidencial Nicolau Lobato fue recibido con honores, incluyendo una guardia de honor, la entonación de himnos nacionales, y disparos de cañón en señal de respeto. También se rindió tributo a las banderas y se realizó una presentación de las delegaciones presentes.
Había un grupo de 29 niños vestidos con trajes tradicionales, tres de los cuales ofrecieron al Papa flores y el tradicional pañuelo timorense, el tais, antes de la presentación de las delegaciones.
Francisco y el presidente timorense se reunieron en privado, mientras que miembros de la Secretaría de Estado vaticana y autoridades religiosas de Timor se reunieron con el primer ministro, Xanana Gusmão.
Tras la firma del Libro de Honor y la fotografía oficial, las delegaciones se dirigieron a la Sala China, donde se reunieron con autoridades políticas y representantes de la sociedad civil, ocasión del primer discurso del Papa.
"Doy gracias al Señor por haberme traído a Timor Oriental y animo a su pueblo a vivir la alegría de la fe en armonía y diálogo con la cultura. Lo mejor y más bello de Timor Oriental es su gente. Loss bendigo desde el fondo de mi corazón", escribió el pontífice, en el Libro de Honor del Palacio Presidencial.
Tras la independencia, necesidad de reconciliación y desarrollo social
"Timor Oriental, que supo afrontar momentos de grandes tribulaciones con paciente determinación y heroísmo, vive hoy como un país pacífico y democrático, comprometido con la construcción de una sociedad solidaria y fraternal, desarrollando relaciones pacíficas con sus vecinos en el seno de la comunidad internacional", dijo Francisco en su primer discurso en Dili.
Se trata de la primera visita de un Papa después de la independencia timorense, acompañado por decenas de miles de personas en las calles de la capital, Francisco confió en que Timor Oriental "podrá afrontar las dificultades y los problemas actuales con inteligencia y creatividad".
"Damos gracias al Señor porque, atravesando un período tan dramático de vuestra historia, no perdisteis la esperanza y, después de días oscuros y difíciles, por fin amaneció un amanecer de paz y libertad", declaró, en una intervención en español.
El Papa recordó la visita de Juan Pablo II, en 1989, todavía bajo ocupación indonesia, y destacó el "arraigo en la fe católica" de los timorenses como factor decisivo para superar "años de prueba y de su mayor prueba".
"Son un pueblo que sufre, pero sabio en el sufrimiento", añadió, asumiendo la necesidad de una "purificación de la memoria".
Francisco se refirió al periodo que transcurrió entre "la independencia declarada y definitivamente restablecida", del 28 de noviembre de 1975 al 20 de mayo de 2002.
Timor Oriental, destacó, "atravesó una fase dolorosa en su pasado reciente", con "convulsiones y violencia", elogiando el esfuerzo en favor de la "plena reconciliación con nuestros hermanos indonesios", actitud que, según el Papa, "Encontró su primera y más pura fuente en las enseñanzas del Evangelio".
El país supo resurgir, encontrando un camino de paz y el inicio de una nueva etapa, que pretende ser de desarrollo, mejora de las condiciones de vida y valorización, a todos los niveles, del esplendor intacto de este territorio y sus recursos naturales y humanos".
El pontífice quiso resaltar la importancia de un territorio situado entre Asia y Oceanía y la conexión histórica con Portugal, de donde llegaron los primeros misioneros dominicos, en el siglo XVI, "trayendo el catolicismo y la lengua portuguesa".
"Nacido en Asia, el cristianismo llegó a estos remotos confines del continente a través de misioneros europeos, dando testimonio de su vocación universal y de su capacidad de armonización con las más diversas culturas", añadió.
El Papa agradeció la decisión de adoptar la declaración que firmó junto con el Gran Imán de Al-Azhar, el 4 de febrero de 2019, como "documento nacional" de Timor Oriental, incluyéndola en los planes de estudios escolares, bajo la disciplina de "humanidad". Fraternidad".
Bajo el amparo de la Virgen
La intervención concluyó con una oración a la patrona del país, la Virgen de Aitara.
"Que Ella los acompañe y los ayude siempre en la misión de construir un país libre, democrático, solidario y alegre, donde nadie se sienta excluido y todos puedan vivir en paz y con dignidad. ¡Dios bendiga a Timor Oriental! Maromak haraik bendice a ba Timor-Lorosa'e", concluyó.
La reunión fue inaugurada por el discurso del presidente de Timor Oriental, José Ramos-Horta, que habló en una "visita histórica", con motivo del aniversario, el 25 de abril, en Portugal, del 25º aniversario del referéndum sobre los timorenses. independencia y el 35º aniversario de la visita de Juan Pablo II, quien "puso la causa de la autodeterminación de Timor Oriental en la agenda global".
Tras los discursos, los dos líderes se dirigen a la entrada del Palacio para despedirse, donde Francisco bendice a un grupo de alrededor de un millar de personas.
Se calcula que más de 500.000 personas asistirán a la visita del Papa a la capital timorense. La misa central del viaje tendrá lugar este martes, en Tasi Tolu, el mismo lugar que acogió a San Juan Pablo II, en octubre de 1989.
La Eucaristía que presidirá Francisco, incluirá oraciones en portugués, tetum y otras seis lenguas locales.
FUENTE: aica.org