La Santa Sede anunció hoy la renovación del Acuerdo Provisional con la República Popular China sobre el nombramiento de obispos, y afirmó su compromiso de proseguir un "diálogo respetuoso y constructivo".
"Teniendo en cuenta el consenso alcanzado para una aplicación efectiva del Acuerdo Provisional sobre el Nombramiento de Obispos, tras las debidas consultas y evaluaciones, la Santa Sede y la República Popular China han acordado prorrogar su vigencia por otros cuatro años, a partir de la fecha actual ", indica un comunicado difundido hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de obispos, el primero de este tipo firmado entre ambas partes, fue firmado en Beijing el 22 de septiembre de 2018 y entró en vigor un mes después, a partir de lo cual se fue renovando cada dos años.
En el documento en el que se anuncia la prórroga por otros cuatro años a partir de hoy, el Vaticano afirma que se compromete a "mantener un diálogo respetuoso y constructivo con la parte china", teniendo en cuenta el "desarrollo de las relaciones bilaterales con vistas a la buena convivencia, en beneficio de la Iglesia católica en China y de todo el pueblo chino".
La existencia del acuerdo entre el Vaticano y China permite, por ejemplo, a dos obispos (de la llamada Asociación Patriótica China, APC), monseñor Joseph Yang Yongqiang y monseñor Vincent Zhan Silu, participar de la XVI Asamblea General del Sínodo que se desarrolla actualmente en el Vaticano, habiendo participado ya de la primera sesión, en octubre de 2023, y también en el Sínodo de los Jóvenes, en 2018.
Las relaciones diplomáticas entre China y la Santa Sede terminaron en 1951, tras la expulsión por parte del gobierno revolucionario de Mao de todos los misioneros extranjeros, muchos de los cuales se refugiaron en Hong Kong, Macao y Taiwán.
En 1952, el Papa Pío XII rechazó la creación de una Iglesia china separada de la Santa Sede (lo que luego sería la APC) y luego reconoció formalmente la independencia de Taiwán, donde tenía su sede el nuncio apostólico (o embajador de la Santa Sede), después de su expulsión de China.
La APC sería creada en 1957 para evitar "injerencias extranjeras", especialmente de la Santa Sede, y para garantizar que los católicos vivieran de acuerdo con las políticas del Estado, dejando así en la clandestinidad a los fieles que reconocen la autoridad directa del Papa.
Por su parte, el acuerdo reciente entre la Santa Sede y la República Popular China tiene como objetivo regularizar el estatus de la Iglesia católica en ese país; en ese sentido, Pekín exige que los sacerdotes y obispos se registren oficialmente ante las autoridades civiles.
El 1º de octubre de 2020, los secretarios de Estado del Vaticano y de los Estados Unidos, el cardenal Pietro Parolin y Mike Pompeo, respectivamente, se reunieron y debatieron sobre este tema, ante las objeciones formuladas por el funcionario norteamericano.
FUENTE: aica.org