"Estamos tratando de devolver todo lo que nos dieron con esta sanación real de la adicción a las drogas" dijeron dos voluntarias de La Fazenda de la Esperanza en LT9

Compartir:

Cati Fernandez es brasileña y hace 11 años que su hijo dejó las adicciones y desde aquel momento está en la Fazenda,  y Jazmín Moreira es paraguaya y hace poco más de un año que dejó su etapa de recuperación de su adicción a las drogas en dicha Casa y hoy está misionando para contar su historia.

"Con esta misión -dijo Jazmín en Aires del Interior- es como que trato de devolver un poco de todo lo que me dieron. Yo llevaba meses consumiendo y con 18 años entré a la Fazenda y ahí descubrí que estaba tratando de tapar otros problemas con las drogas, me sentía sola , rechazada , abandonada en mi familia por mis padres que se habían separado. Y en este lugar encontré el amor que me dieron y me llevó a una sanación real. La Fazenda a mí me devolvió la vida, yo tenía todo por fuera, pero por dentro no tenía nada, y ahí me sanaron, por eso ahora estoy misionando en otras casas para contar que sí se puede salir adelante y recuperarse, yo hoy me siento feliz".

La Fazenda de la Esperanza fue fundada en San Pablo, Brasil, hace 41 años y está presente con su obra en 25 países donde hay 170 casas. En Argentina hay 11 casas, 3 de mujeres y 8 de varones, y las voluntarias que visitaron la radio están en la casa que funciona en la zona rural de Providencia, departamento Las Colonias.

Cati Fernandez le dijo a Gustavo Galoppo que "las casas son de recuperación de todo tipo de adicciones, no solamente drogas, sino a las pastillas, al juego, alimenticias, alcohol y otras más. Yo tuve a mi hijo en una casa donde se recuperó de su adicción a las drogas y después de eso, ya hace más de 10 años, me sumé como voluntaria para devolver un poco de lo que me dieron. La Fazenda de la Esperanza es una escuela de vida, es no solo dejar de ser adicta sino empezar un nuevo estilo de vida. Tenemos un trípode que es trabajo, convivencia y espiritualidad y en eso nos apoyamos para llevar adelante esta obra de amor cada día. Acá damos esperanza, ponemos oído, hablamos de los que nos pasa. Yo por ejemplo creía que lo tenía todo, me enfocaba solamente en mi pareja, mientras mi hijo consumía marihuana, hasta que empezó a robarnos cosas para poder consumir y recién ahí me di cuenta de la gravedad de la situación. En la Fazenda -agregó- estuvo internado más de 1 año y hace 11 años que se recuperó y ya no consume. Desde aquel momento me sumé como voluntaria y estoy en la casa de Providencia hace casi 3 años. Justamente el 30 de noviembre vamos a cumplir 10 años de esa casa así que esperamos que nos visiten" comentó .

"Yo fuí por el dolor de lo que pasó mi hijo, y hoy estoy por amor a esta gran obra de esperanza" concluyó en la tarde de LT9.

Para mayores informes el teléfono de la Fazenda en la casa de Providencia es 3496414531 y en la ciudad de Santa Fe están los grupos Esperanza Viva, que trabajan en contacto con la Fazenda, y funcionan en las parroquias San Pablo y Lourdes, como así también en la Basílica de Guadalupe.

Escucha la nota completa acá: