Mientras regresaban de El Soberbio luego de entregar alimentos, calzados, juguetes y herramientas de trabajo, Soledad Díaz contó que "fue una experiencia maravillosa donde hicimos todo lo planeado visitando 4 comunidades de guaraníes en la biósfera Yavotí, en plena selva misonera, donde pudimos llegar con 2 camionetas y fuimos pasando el barro como pudimos por las lluvias de estos días.Sin dudas -le dijo a Gustavo Galoppo- que llevamos toneladas de amor de la gente que en cada donación que entregamos, pero recibimos mucho más en esas caritas que saben quelos visitamos, que pensamos en ellos y que sabemos que ellos existen".

En la charla con Aires del Interior sostuvo que "esta misión la iniciamos en noviembre del año pasado y con los granitos de arena que puso la gente, como ustedes desde el programa que nos ayudaron a conseguir vehículos para llevar las donaciones, hoy podemos decir una vez más que cumplimos un sueño. Todo lo pudimos entregar gracias a Dios, y gracias a las donaciones de la gente de Rafaela, Santa Fe, Humberto, San Cristóbal, a esa familia que puso la camioneta, a la empresa Tregar que nos donó la leche para las chocolatadas que hicimos en cada comunidad, a la municipalidad de El Soberbio que nos dio una mano para llegar. En fin cada uno puso su granito de arena para este sueño".

Vale destacar que la familia solidaria que puso el vehículo para llevar las donaciones son Araceli Rostagno y Néstor Gretter, y los voluntarios que se sumaron el viaje son Carlos Basualdo, Analía Barale, más los miembros de la Asociación Juan Díaz, Mariana Romero y Soledad Díaz.

Paneles solares...un lindo desafío para el futuro

"Cuando visitamos una comunidad en Capivaté le preguntamos a su gente que soñaban para su comunidad y nos dijeron que lo que más querían es tener energía eléctrica con paneles solares, así que puede ser un nuevo desafío para el futuro, a ver si podemos darles esa mano. Seguro que es difícil pero no imposible" concluyó en la tarde de la Nueva

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