En esta etapa, se instalaron las cisternas en las localidades de Pozo Borrado y San Bernardo, cada una con una capacidad de 80.000 litros. Estas estructuras son fundamentales, ya que tendrán la función de almacenar y distribuir agua corriente a través de la red, la cual luego será potabilizada mediante los sistemas que se están ampliando y mejorando en cada localidad.
Este avance constituye un paso esencial para garantizar un servicio seguro, continuo y de calidad, respondiendo a una necesidad histórica de nuestras comunidades.
Todo esto es posible gracias a las gestiones conjuntas de los Presidentes Comunales, el Senador Departamental, el Ministro de Obras Públicas, todo el equipo de la Secretaría de Agua y Saneamiento, esta es una obra histórica que asegura presente y futuro para el norte provincial.