León XIV a la FAO: 'Si se vence el hambre, habrá paz'

El Papa denunció el "fracaso colectivo" y la "culpa histórica" de la humanidad ante el hambre. 673 millones de personas se acuestan sin comer, dijo y condenó el uso de la comida como arma de guerra.

El papa León XIV afirmó hoy que "el hambre es un escándalo y un fracaso colectivo de la humanidad", en un discurso en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma.

"673 millones de personas se acuestan sin comer y otros 2.300 millones no tienen acceso a una alimentación adecuada, desde el punto de vista nutricional", advirtió León XVI, hablando con ocasión del Día Mundial de la Alimentación y del 80 aniversario de la fundación de la institución de la ONU.

En un discurso en español e inglés, el Papa destacó que "cada número representa una vida truncada, una comunidad vulnerable, una madre que no puede alimentar a su hijo".

"Permitir que millones de personas vivan y mueran de hambre es un fracaso colectivo, una desviación ética y una culpa histórica", denunció.

León XIV condenó "el uso de los alimentos como arma de guerra", recordando que el derecho internacional humanitario "prohíbe, sin excepción", los ataques contra civiles o bienes esenciales para su subsistencia.

La intervención consideró que "los actuales escenarios de conflicto han provocado el resurgimiento del uso de los alimentos como arma de guerra" y reforzó que "el silencio de quienes mueren de hambre grita en la conciencia de todos".

"¿Cómo podemos seguir tolerando el desperdicio de toneladas y toneladas de comida, mientras multitudes luchan por encontrar algo que comer en la basura? ¿Cómo podemos explicar las desigualdades que permiten que unos pocos lo tengan todo y muchos no tengan nada? ¿Cómo podemos no detener de inmediato las guerras que destruyen el campo antes que las ciudades, provocando incluso escenas indignas de la condición humana, en las que las vidas de las personas, y especialmente las de los niños, en lugar de ser atendidos, desaparecen mientras buscan comida con la piel pegada a los huesos?", cuestionó.

Una batalla de todo
Ante los jefes de Estado, representantes diplomáticos y líderes de organizaciones internacionales, el Papa llamó a la movilización mundial, insistiendo en que "el hambre no es el destino del hombre, sino su perdición".

"Nadie puede quedar fuera de la lucha incansable contra el hambre. Esta batalla es de todos", sostuvo.

Refiriéndose al lema del Día Mundial de la Alimentación, "De la mano, por una alimentación mejor y un futuro mejor", el Papa pidió un "compromiso concreto" que vaya más allá de los "eslóganes" o los "carteles", mediante la "convergencia de políticas eficaces".

"Ha llegado el momento de asumir un compromiso renovado, que tenga un impacto positivo en la vida de quienes tienen el estómago vacío y esperan de nosotros gestos concretos que los saquen de su postración", señaló.

León XIV también destacó el papel de las mujeres, considerándolas como "arquitectas silenciosas de la supervivencia, guardianas metódicas de la creación".

En su discurso, el pontífice advirtió contra las "tentaciones autocráticas en un mundo multipolar" y abogó por fortalecer el multilateralismo en un momento de la historia marcado por "profundas divisiones".

"Necesitamos repensar con valentía las formas de cooperación internacional", dijo, escuchando las voces de los países más pobres en lugar de imponerles "soluciones fabricadas en oficinas lejanas, en reuniones dominadas por ideologías".

El Papa citó las situaciones críticas en Ucrania, Gaza, Haití, Afganistán, Malí, República Centroafricana, Yemen y Sudán del Sur, indicando que la comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante el sufrimiento de millones de seres humanos "condenados a muerte".

"Quiero llamar la atención de este foro internacional hacia las multitudes que carecen de acceso a agua potable, alimentos, atención médica esencial, vivienda digna, educación básica o trabajo decente, para que podamos compartir el dolor de quienes se alimentan solo de desesperación, lágrimas y miseria", declaró.

León XIV dejó su bendición a todos los funcionarios de la FAO, subrayando que "el hambre tiene muchos nombres".

"Todo ser humano tiene hambre no solo de pan, sino también de todo lo que le permita madurar y crecer hacia la felicidad para la que todos fuimos creados. Hay un hambre de fe, esperanza y amor que debe canalizarse hacia la respuesta integral que estamos llamados a dar juntos", concluyó.

FUENTE: aica.org

Compartir: