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"Para nosotros es  un orgullo lo que hicieron los pioneros que fundaron el Aero Club de San Justo allá por el año 1959 bajo el lema de Ponerle alas a San Justo -dijo en Aires del Interior- y quiero recordar en especial a Luis Lagrange que con su avión fue uno de los impulsores de esta idea en momentos que la aeronaútica era toda una novedad para la zona".

En diálogo con Gustavo Galoppo consideró que "en aquellos inicios era todo un desafío, el tema de la seguridad, las instalaciones ya que realmente la pista era un campo, un potrero. Y hoy recordamos con orgullo a aquellos pioneros y a quienes trabajamos en estos años que hemos logrado que no solamente se reconozca lo aéreo deportivo sino estamos aportando al desarrollo productivo de la región con una pista de aterrizaje que complementa la red vial y ferroviaria. El otro día nos visitó el gobernador Maximiliano Pullaro que destacó lo que hacemos y mencionaba que más allá de los aeropuertos grandes que hay en la provincia, somos 25 aeródromos en distintos puntos del territorio provincial que aportamos al circuito productivo. Pero además -agregó- en nuestro caso estamos para emergencias, inundaciones, abastecimiento de la zona agrícola ganadera, vuelos institucionales y comerciales, entre otras tantas cosas, por eso digo que lo nuestro va mucho más allá de lo aéreo deportivo".

"Yo vuelo desde 1989 y recuerdo varias anécdotas, como una vez que buscamos a Paraguay a una persona para navidad por u tema de salud y nos agarró una tormenta tremenda que aterrizamos en Reconquista y no pudimos seguir, pero desde ahí lo trasladaron en auto y la historia tuvo un final feliz. Como esos casos hay varios, o los de los vuelos de bautismo donde las personas se emocionan de ver San Justo desde el aire y te dicen yo tengo más de 60 años y no había volado nunca. Realmente es muy emocionante todo eso" concluyó en la tarde de la Nueva Nueve.