“Con la adhesión a la Ley ´Mica Ortega´ buscamos generar conciencia sobre este tema. El objetivo es prevenir, sensibilizar y generar conciencia en la población sobre la problemática del grooming o ciberacoso a través del uso responsable de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s) y de la capacitación de la comunidad”, explicó Gabriel Real.
También se busca proteger los derechos de las niñas, niños y adolescentes frente al grooming o ciberacoso; capacitar a la comunidad educativa a los fines de concientizar sobre la problemática del grooming o ciberacoso, diseñar y desarrollar campañas de difusión y brindar información acerca de cómo denunciar este tipo de delitos.
“Expertos en la materia han reflejado una realidad. Esta pandemia expuso la gran falencia que existe en todo el sistema en términos de seguridad digital y el desconocimiento general de una sociedad sobre este tema. Es delicado, supone una presunta ausencia de peligro, cuando no es así, incluso desde el Bloque PDP ya veníamos trabajando esta problemática cuando planteamos la creación de un Programa Provincial de Información y Concientización sobre el derecho a la intimidad en Internet”, agregó el legislador del PDP.
La norma establece también que se disponga la inclusión, como pantalla de inicio de teléfonos celulares, teléfonos inteligentes, tablets y otros dispositivos tecnológicos, la siguiente información: la peligrosidad de sobreexposición en las redes de niñas, niños y adolescentes; información acerca de la existencia de delitos cibernéticos; rechazo de los mensajes de tipo pornográfico; advertencias sobre la peligrosidad de publicar fotos propias o de amistades; recomendación de perfiles privados en las redes sociales; la sugerencia de no aceptar en redes sociales a personas desconocidas; hacer hincapié en el derecho a la privacidad de datos y de imágenes; aconsejar el mantenimiento seguro del dispositivo electrónico y la utilización de programas para proteger el ordenador contra el software malintencionado; brindar información respecto a cómo actuar ante un delito informático; informar respecto a la importancia de conservar pruebas tales como conversaciones, mensajes, capturas de pantalla, en caso de haberse producido una situación de acoso; y facilitar información acerca de dónde se deben denunciar este tipo de delitos.