En diálogo con Gustavo Galoppo agregó que "yo estuve detenido siete años y medio en la cárcel de Coronda, y hoy quienes estuvimos allí podemos decir con satisfacción que todos los represores que actuaron contra nosotros fueron condenados. Hoy -agregó- hicimos un libro con nuestros testimonios de lo vivido en la cárcel y también una obra de teatro, y queremos hacer una película para que esto no se olvide y no pase nunca más".
En Aires del Interior Orlando Barquín agregó que "la cárcel fue importante para mí porque entré a los veintiún años y me educaron y formaron en un montón de cosas, y pese a la perversión y tortura a la que fuimos sometidos con nuestros compañeros, logramos formar un grupo unido y solidario que perdura al día de hoy. Algunos ya no están y otros nos vamos poniendo viejos, pero estamos convencidos de aquellos ideales por los que luchamos y hoy pensamos lo mismo que en aquellos años. Igualmente -agregó- sabemos que también cometimos equivocaciones pero seguimos reflexionando sobre ello y buscando siempre la verdad y la justicia".
Finalmente consideró que "la vida del torturador y del genocida es tremenda, al punto de que algunos hijos de ellos hoy forman parte de organizaciones que defienden nuestros ideales en contra de todo lo que hicieron".
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