"Por el Ritz -le dijo a Gustavo Galoppo- pasaron todos los políticos de fines del siglo 19, desde Irigoyen hasta Perón y Evita, pasando por Balbín y todos los militares. Naturalmente -agregó- sobre semejantes personajes se tejen innumerables historias de su paso por el mítico hotel. Era el lugar elegido por la nobleza europea para alojarse, porque era el hotel más importante del centro norte del país en época de posguerra. Y también fue sede de un banco, el BID, que se llevó puesto la primera etapa de la dictadura militar".
El escritor aseguró que "estos escritos que he publicado en el diario El Litoral surgen como una curiosidad por el viejo Hotel Ritz, como me pasó años atrás con el Fuerte Sancti Spíritu. Pero caminarlo y recorrerlo fue apasionante. Vale recordar que no fue solamente un hotel, sino también hubo dos bancos y un shopping. En la recorrida -agregó- se ven las distintas intervenciones modernas en los tres primeros pisos, pero en los tres más altos está todo como era entonces. El hotel se cerró en 1972 -recordó- y en 50 años se notan vestigios de lo que era. Por ejemplo es impactante lo que era el gran salón de baile del sexto piso con una terraza a cielo abierto y unos vitraux increíbles. Todo un lujo para la época".
Finalmente Dupuy comentó que "esta investigación me está dando muchas sorpresas y satisfacciones. Hay un proyecto de hacer un documental y también una serie. Ojalá se pueda, pero por el momento deseo que este gigante de 6 pisos en pleno centro de la ciudad, que es de un capital privado, pueda ser visitado y recorrido por la gente. Muchos se paran en la puerta a mirarlo, pero no pueden entrar".
"Ah en cuanto a los fantasmas, creo que sí. Hay fantasmas en el Ritz" concluyó diciendo por LT9.
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