El nuevo cuerpo normativo busca agilizar las causas. La reforma está orientada a modernizar los mecanismos de persecución penal de los delitos federales. Estos son los cambios principales.
El Poder Ejecutivo enviará el próximo 1 de marzo al Congreso el nuevo Código Penal (que tipifica delitos y penas), cuyo proyecto de elaboración fue liderado por el doctor Mariano Borinsky. Sin embargo, antes era necesario el lanzamiento del nuevo Código Procesal Penal Federal (Cppf) para agilizar la investigación y resolución de casos de narcotráfico, corrupción, trata de personas y terrorismo. Se incluyen en él nuevas técnicas especiales de investigación, y nuevos criterios de prisión preventiva.
El Cppf aprobado en el Congreso el 6 diciembre, comenzó a regir este viernes tras su publicación en el Boletín Oficial. La nueva normativa, que introduce modificaciones a la ley 27.063, sancionada en 2014, está orientada a modernizar los mecanismos de persecución penal de los delitos federales a través de la incorporación de herramientas para la investigación de ilícitos complejos. “El flamante código incorpora las leyes de Flagrancia, del Colaborador Eficaz, de Técnicas Especiales de Investigación, de Responsabilidad Penal Empresaria y de Ejecución de la Pena, sancionadas en los últimos años”, recordó el ministerio de Justicia en un comunicado de prensa. También instaura el sistema acusatorio, que se caracteriza por una distinción de tareas que asegura un proceso más equilibrado y diferencia claramente la función de conducir la investigación (a cargo del fiscal) de la función de juzgar (responsabilidad del juez), por lo que los fiscales asumen un rol preponderante.
Estructura normativa
La implementación del nuevo Código Penal Argentino comenzará en Salta y Jujuy a mediados de mayo, para seguir luego con las jurisdicciones del sur y finalmente las del centro del país. El Ministerio de Justicia y el Consejo de la Magistratura brindaron capacitaciones, tanto en litigación como en investigación, a jueces, fiscales y funcionarios judiciales, mientras que la Defensoría General capacitó a defensores oficiales y secretarios letrados. Además, la cartera que conduce Germán Garavano aportó también el financiamiento para equipar los laboratorios científicos provinciales. También se capacitó a unos 450 integrantes de las fuerzas de seguridad desplegadas en el norte del país y simultáneamente se dictaron talleres en academias de formación de oficiales de la Ciudad de Buenos Aires.
“Aplicar este nuevo código permite lograr procesos más rápidos, sencillos y transparentes, e investigaciones eficaces para el juzgamiento de los delitos y la protección de los intereses de la sociedad, poniendo a la víctima en el centro del proceso”, señaló el ministro Garavano tras la publicación del flamante código.