Donald Trump está en el ojo de la tormenta como directa consecuencia de sus problemas ante la Justicia de los Estados Unidos. El expresidente norteamericano se ha venido enfrentando sucesivamente a procesos en su contra que lo han puesto contra las cuerdas, ante lo cual reacción no solo declarándose inocente en todos los casos, sino también asegurando que todo se trata de una "caza de brujas".

El republicano, sin embargo, no está solo. Y no se trata de apoyos que llegan de su propio país o de sus partidarios. También lo recibe desde el exterior, en este caso desde Hungría, cuyo gobierno se puso decididamente de su lado.

El Gobierno húngaro encabezado por Viktor Orbán se manifestó públicamente y dejó muy en claro su apoyo al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el juicio que afronta por el manejo de documentos clasificados, y aseguró que esas acusaciones son un ataque de los liberales.

Según Szijjártó, tanto en Estados Unidos como en Europa, cuando un líder conservador tiene posibilidad de ocupar un cargo importante, es popular y cuenta con apoyo social, "es atacado" por los liberales, que también utilizan la justicia como arma.

El juicio contra Trump por 37 cargos relacionados con almacenar y negarse a devolver documentos confidenciales al término de su mandato comenzó ayer con el expresidente declarándose no culpable. Estos delitos conllevan, cada uno, penas de prisión de entre 5 y 20 años y una multa máxima de 250.000 dólares.

La semana pasada, cuando se publicaron detalles sobre el juicio, el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, aseguró en su cuenta de Twitter que la de Trump "es una buena lucha".

El pasado mayo, Orbán aseguró en un discurso que con Trump en el poder no habría guerra en Ucrania.

"¡Vuelva, señor presidente! ¡Traiga la paz para nosotros!", dijo. Orbán y Trump mantiene buenas relaciones y el primer ministro húngaro fue el único mandatario comunitario que apoyó al estadounidense en sus campañas electorales.

FUENTE: canal26.com