El productor frutícola, Laureno Delarmelina, compartió con LT9 como es el procedimiento actual para la producción de frutillas, y adelantó en qué consiste el novedoso proyecto, que comparte con investigadoras del Conicet, con el objetivo de revolucionar el cultivo de frutillas. 

Hasta el momento, "el material por donde empieza la producción de frutillas no es argentino, se utilizan materiales genéticos que provienen de investigaciones que se realizan en el extranjero y después esas plantas originales (plantas nucleares) empiezan a reproducirse, a dar hijos y esos hijos otros hijos, y finalmente la última plantita viene a Coronda, pero todo el proceso es foráneo" explicó Laureano.

Este proyecto, que el productor comparte con Raquel Chan y su equipo de investigación está orientado a mejorar la totalidad de este proceso, y además "poder generar producciones locales muchísimo más sanas y muchísimo más productivas".

¿En qué consiste la investigación?

"La investigación tiene varias etapas" comentó Laureano y desarticuló las dos etapas principales: "la primera es que nosotros vamos a modificar el entorno de las plantas para que en lugar de producirlas en otro país, se produzcan en la misma provincia Santa Fe". Esta modificación del entorno, mediada por la tecnología a disposición como lámparas LED, inteligencia artificial para programar entornos de humedad, de temperatura, de rotación de la tierra y demás, van a optimizar los resultados. 

Es la investigación, hasta el momento más ambiciosa vinculada a la producción de frutillas y es llevada adelante por un equipo de excelencia, "nosotros en Santa Fe tenemos en estos términos ciencia de primer nivel mundial, comenzando por la Doctora Chan".

Por el otro lado, la segunda etapa significativa de este proceso consiste en que "por primera vez la historia se está dando que en enero estamos importando plantas nucleares de Estados Unidos, son plantas in vitro, originariamente puras de una variedad libre de todo virus, libre de todo hongo y a partir de una multiplicación meristemática en laboratorio de esas plantas se empiezan a obtener plantas hasta llegar a un plantín final y entregárselo al productor", señaló Laureano.

En cuanto a los beneficios socioambientales, este cambio de paradigma en el modelo de producción reduciría "costos de logística, huella hídrica y huella de carbono", en lo que refiere al ambiente, mientras que desde el punto de vista económico "la frutilla tiene una gran inversión de base, esa inversión mayoritaria que se da al inicio, es un costo enorme en el momento cero" por lo que pequeñas modificaciones significaran "consecuencias colosales en la rentabilidad". 

Para finalizar, expusó datos obtenidos a través de estudios y análisis, que realizaron en conjunto con la Universidad de California, donde pudieron observar que "el potencial de las plantas de frutilla es muchísimo más alto que el que estamos obteniendo en la actualidad en Coronda, no llegamos ni siquiera al 30% de la capacidad productiva total que tiene la planta. Si nosotros hoy produciríamos el doble de lo que produce una planta, la rentabilidad se multiplicaría por más de 15. Y además la mano de obra en cosecha, en despalillado, en envasar toda la fruta, sería directamente proporcional a los kilos" concluyó Laureano.

FUENTE: lt9.com.ar